Las hombres y las mujeres que odiaban a las mujeres

Miro a mi hija, y deseo desde lo más profundo de mi vientre, que supo ser su casa, que no sea una de esas mujeres sometidas por la dictadura de un marido pusilánime que no hace más que humillar el buen nombre de quien lo ama incondicionalmente. Deseo también que no sea atrapada por la red insensata de un mentiroso vendedor de ilusiones, que sepa que las mujeres nos valemos por nosotras mismas, aunque muchos digan lo contrario, somos bebas, nenas, adolescentes, jóvenes, adultas y viejas fuertes, y vamos por allí cargando problemas propios y ajenos.

No me gusta ver como algunas mujeres aparentan que se casaron con el hombre perfecto, no me gusta verlas a ellas actuar en la posicion de acompañantes de esa caravana de machismo que la toma de la mano y la guia.
Hay una accionar cultural machista que atraviesa a todas las clases sociales, creando paradojas entre mujeres golpeadas ricas y pobres, quienes más allá de compartir su condición humana logica, comparten el silencio como actitud inicial al primer golpe y el mismo estado de indefención y vulnerabilidad dentro de sus casas. Cuando estas mujeres mueren, solemos llamarlo femicidio, que tecnicamente sería el asesinato cometido por un hombre hacia una mujer, pero en terminos socio-culturales, estas muertes también son producto de siglos de naturalización de la violencia sexista.
Pero antes de las muertes, es probado que exiten multiples muestras de violencia, que muchas veces son minimizadas o acalladas por temor. De aquí se desprende la expresión "violencia de genero", muy utilizada en la actualidad, que refiere a todo acto de violencia basado en el genero (daño físico, sexual o psicológico,  amenazas, coerción o privación arbitraria de la libertad) en la via publica o en el ambito privado. La violencia de genero se ha transformado en los ultimos años en un fenomeno social grave, de allì que adquiere tal visibilidad en la comunidad y por ende resulta un tema de agenda para los medios de comunicación.

Nos falta como sociedad desterrar algunas naturalizaciones erroeneas de que como debe comporatarse un hombre con una mujer. Es decir, la violencia más extrema y mortal contra la mujer es la más frecuente en salir a luz de la sociedad, es la que está en el tapete y necesita ser visualizada por su gravedad y urgencia. Es la sexual y psicológica en ambito de la pareja o de la familia, esto icnluye los golpes, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violación del marido hacia la mujer, la mutilación genital y otros comportamientos del hombre que atentan contra la mujer y se ven en practicas hogareñas cotidianas en relación a los quehaceres u obligaciones que supone la tradición familiar, una mujer debe cumplir.
Hay un nivel de violencia contra la mujer que también se ejerce a nivel comunidad. Existen diversos niveles de hostigamiento e intimidación sexual en el trabajo. Están aquellos hombres que ocupan determinados cargos y humillan a las trabajadoras a través de un maltrato de tipo verbal que intenta denostarlas en relación a su capacidad de trabajo o intelecto. Y están también aquellos que intentan tener sexo con ellas a cambio de un ascenso u otro tipo de beneficio laboral o personal. Incluso son sus mismas compañeras quienes dudan de ellas en cuanto a las formas utilizadas en las que  consiguen escalar dentro de una compañía. Esto puede sonar a folclore de oficina o rumores banales de poca monta, pero es frecuente escuchar este tipo de comentarios cuando una mujer consigue sobresalir en un ambiente que antiguamente pertenecia al universo masculino.
tambien sucede en instituciones educacionales y en otros ámbitos en donde la mujer es menospreciada o tratada como un ser inferior frente a la supremacia del macho. Ni hablar de la trata de mujeres y la prostitución.

La mejor forma de erradicar una masacre como esta es convertirlo en un objetivo politico. En primer lugar que las mujeres gocen de una protección juridica que les resulta eficiente al momento de denunciar y de cuidarlas frente a posibles amenazas, en segundo lugar la creación de politicas publicas que a corto y largo plazo reeduquen a la sociedad con respecto a estos temas, y por ultimo, y considero este el punto más dificíl y menos inmediato, modificar a nivel cultural los parametros que se han deslizado silenciosamente y han permitido el irrespeto,  la discriminacion y la violencia contra las mujeres.

Miro a mi hija y le digo que cada vez que alguien la llame puta, trola o ramera, lo cambie por valiente, guerrera y compañera.

¡Bienvenida a tu vida querida!

Recuperada parcialmente de mi estadía en la perisferia escribo esta vez planteando una novedad. No resulta extraño, ni tampoco conmovedor tener en cuenta ciertas cosas a la hora de irse a la cama, con el objetivo primordial de mantener una conversación con el inconciente.
Durante los últimos meses, he dedicado mi reciente soltería a conocer nuevas posibilidades de noviazgo, sin siquiera ponerme a pensar que puedo pasar momentos sola y eso no significa que vaya a suceder algo nefasto con mi vida.
Mi conciente era un infierno de pensamientos patéticos, una cadena de montaje que no paraba, cien millones de neuronas esforzandose por simpatizar con los "citos", un reducto de mí, lamentandose por atravezar tan forzada situación de encuentro.
Entonces me iba a dormir con lágrimas que se secaban con el sueño... porque allí en el inconciente era feliz, no había una pizca de realidad, mi pasado y presente se fusionaban alegremente y miles de caras conocidas me miraban a los ojos con alegría. El problema era que al otro día despertaba y la sensación de felicidad se terminaba en la vuelta a la racionalidad. Como sigo una infernal rutina, que me despierta a las 8.00 de la mañana, puedo precisar la hora exacta en la que la burbuja se pincha... 8.03... retorno nefasto y poco encantador a la realidad.
A las 8.01 camino al baño y me miro al espejo con cara "de pocos amigos", los ojos entrecerrados permiten que vea la mitad de mi cara. Actuan las manos con la complicidad del javón y el agua que frotan violentamente todas mis facciones, tomo una toalla y la apoyo lentamente sobre lo mojado de mi piel, me enderezo y otra vez me miro al espejo, pero ahora veo mi cara en su totalidad... seria y aburrida, con ganas de tener ganas de empezar el día y no seguir el impulso de volver a la cama. Vuelvo a mi cuarto, prendo la TV, y miro en el noticiero de Canal 13 que ya son las 8.03... y allí me doy cuenta que este es mi mundo, la ropa que está en la silla es la que me va a vestir por las próximas horas, mi madre entrará a mi cuarto ofreciendo un mate, mi perro seguira durmiendo, saldré a la calle en hora pico y ¡Bienvenida a tu vida querida!... que hoy como todos los días vuelve a empezar.

La contradicción bailando danzas raras

Como explicar el vacío…
Es un hueco, un abismo penetrante y pavoroso
Es introducirse en lo peor de uno y repetirlo con gran constancia y esmero.
Intento que los pensamientos no inicien sus persecuciones en mi cuerpo, pero siempre lo hacen, no importa los escudos que porte, siempre me ganan y me trituran.
Atravieso con decepción dos estados contradictorios. Es como salir a vivir desnudo y lleno de inseguridad, es un surco delicado que camino en puntas de pie. Siempre la misma idea, con distintas metodologías… es golpearse la lucidez contra un muro y dejar de pensar… eso sería una forma pacífica de concluir conmigo.
Es la evasión de quién se consume primero, y el proceso siempre se construye sobre un sendero deficiente, es pudrirse poco a poco, es dormir diez veces solo.
La repetición es cada vez más siniestra, lo anterior parece mejor, aunque verdaderamente no lo es… y ahí estoy yo, atascada en medio de la nada, sin proyecciones ni caminos amigables, todos llenos de fraudes y sangre.
Y la línea de enlace es lo único que funciona, todos piensan que finalmente enloquecí, y hoy, viviendo un hermoso sábado efímero, dudo que estén equivocados.
Solo espero un final plausible y encantador para mi mente, porque sigo allí fugazmente, llego a tiempo a donde se me pida, y contesto lo que se me pregunta, aunque preferiría hablar en silencio… pero temo al espíritu de la mala interpretación.
Y pregunto... a la línea de montaje, le pregunto: ¿Qué hacemos? ¿Qué hacemos con todo esto?, porque hay otras partes de mi cuerpo que ya se están quejando.
En el fondo sé que soy una suerte de nihilista, porque no hay nada que crea necesario, o extremadamente necesario… cuando se pierde todo lo que uno creía ser, a quién le importa todo esto… esto que puede ser una habilidad o una tortura, y es una cuestión totalmente azarosa, depende de la incisión que te hayan facilitado, de las ganas derrochadas y de la longitud de una cicatriz que da apertura al mundo cuando uno menos lo espera.
¿Y si estoy ciega?, o por lo menos ya no percibo de la misma manera. Todo es caótico, y continúa así como una escalera muy empinada que cada día me cuesta más trepar.
Me sepulté en un ambiente sombrío de mi misma, y por más que intento disgregarme, estoy encadenada a cadáveres de todo lo que fui. Ya no soy el amor ni el motivo de pensamiento, ni siquiera me conforman mis lágrimas, porque nada se lava, todo queda y se acumula… y sigo esperando el momento de implosión.
Creo que finalmente me volví todo eso que no quería ser… un vacío infeliz que vive como si nada esté pasando… me miro al espejo y tengo la expresión más triste y más alegre del mundo, la contradicción bailando danzas raras. ¿Qué pasó con todo? ¿Por qué se desvaneció de repente?
Y ahora solo tengo ganas de tener ganas de algo… y no sucede…

Mundo Agradable

Materializo aquí parte del laberinto de ideas que me persiguen hace una semana, es un camino intrincado y está lleno de lágrimas, pero por suerte ya lo conozco y podré salir.
Entiendo que el tiempo funciona como un dilatador perverso de sensaciones; aunque debo reconocer que ahora se comporta como un sincero pero aterrador aliado. Hoy su ausencia es presencia, el tiempo es lo que falta y lo que sobra es la tristeza. El tiempo puede pasar inadvertido, esfumarse serenamente, irritarse cuando se pierde y olvidarse de que existe. Lo único que entiendo este domingo, por demás nostálgico, es que el tiempo se encarga de todos, nos introduce en un circulo que nos mata y nos devuelve a la vida constantemente.
Y solo el tiempo nos dirá si volveremos a la vida juntos o separados, marcará el modo en el que nos podemos despertar.
La otra noche entre lágrimas y gritos me propuse reencontrarme conmigo misma, pensar en mí... La idea del mundo agradable manifiesta trágicamente el lugar en donde siempre aspiro a despertarme, un espacio utópico que logró despegarme de las cosas reales, transformando mi mente en un caos, en un desborde de sensaciones patéticas, introduciendome en ese mundillo que tanto me gustaba al principio y que estaba empezando a sentir incómodo en este último tiempo. El tema de hoy refleja la sensación que me empapó las entrañas el viernes pasado.

Viernes 3 a.m.

La fiebre de un sábado azul
y un domingo sin tristezas.
Esquivás a tu corazón
y destrozás tu cabeza,
y en tu voz, sólo un pálido adios
y el reloj en tu puño marcó las tres.
El sueño de un sol y de un mar
y una vida peligrosa
camibiando lo amargo por miel
y la gris ciudad por rosas
te hace bien, tanto como hace mal
te hace odiar, tanto como querer y más
Cambiaste de tiempo y de amor
y de música y de ideas.
Cambiaste de sexo y de Dios
de color y de fronteras
pero en sí, nada más cambiarás
y un sensual abandono vendrá y el fin
Y llevás el caño a tu sien
apretando bien las muelas
y cierras los ojos y ves
todo el mar en primavera
hojas muertas que caen,
siempre igual,
los que no pueden más... se van.

Que me despidan de una vez, me están robando el humor !!!

La mañana de hoy, fue por de más extraña, me desperté mirando la misma foto que había estado contemplando la noche anterior. Y eso que es dificil despertarse un lunes, pero esta foto me llenó de viernes de repente. Me retrotrajo a mi infancia, a los hollitos sonrientes, la peluca rubiona, el guardapolvo rojo y amarillo, la bolsita a mi nombre, la merienda de la abuela, los panes semi quemados con tajadas de queso escapándose entre los orificios trigueños. El abuelo con el mate al hombro y una baraja que siempre dejó que le gane. La pelota naranja y pesada encestandose magicamente en el aro, un triple, dos triples, tres triples ... y la gloria... El tío sacando fotos por la calle, acariciando la camara, el abuelo contemplándo la nada misma, o tal vez a un gato, ese mismo gato que el tío abuelo observó desde la ciencia un día de aquellos, y en un rincón de la cocina otra vez el abuelo con la radio y un pucho, por la cerradura se escapa una mezcla de aromas, un olor nauseabundo que oscila entre nicotina y los fideos más ricos que haya probado en mi vida. Una nena flaquita, sonriente, agitada, corriendo entre los muebles, llevando sus muñecas de un lado a otro, estorbando, llamando la atensión de todos, jugando a la mancha en la vereda, comiendo caramelos todo el día, enviciada de pitufos y ositos cariñosos...
Todo quemado... todo extinguido
Tal vez mañana me libere de las cadenas esquemáticas, la esperada reunión del "no me callo nada", va a ser como respirar un pulmón de justicia, no veo el momento de que me saquen las cadenas del capitalismo y me reencuentre con todo aquello que fui. Ansiosa frente a la máquina, espero al despido momentáneo del sistema... solo hasta que los billetes dejen de esconderse en mis bolsillos, habrá en ellos libertad y tranquilidad. Mañana vuelvo a ser joven... dejaré de hablar en matemáticas y adoptaré el lunfardo más bajo que conozco, me bajaré de los tacos opresivos, dejaré de funcionar como material reciclable, adios a la servidumbre, a la explotación, a los derechos que nunca tuve. Y no necesito armas o revolución, el sistema no me quiere adentro y yo tampoco quiero insertarme en su salvajismo por el momento, me marcho a hacer la vida bohemia aunque sea por 5 minutos... instante en el que creí haberme perdido a mi mísma, pero me encontré en esa foto... con la cara más felíz del mundo.
No hay dinero que me devuelva a esos tiempos.

Me estoy poniendo melancólica

Me estoy poniendo melancólica... si... me estoy poniendo un traje de lentejuelas desanimadas, hace días que me visto de la misma manera. Acepto que la vida siempre puede empeorar y traerme nuevos y sorprendentes enredos, siempre habrá alguién más descuartizado que yo, pero no alcanza... es consuelo para tontos.
Es como irme a dormir con el placer de un cigarrillo en los labios y despertarme entre cenizas. Estoy tan cansada de todo esto, que últimamente se me ha ocurrido encontrar un poco de diversión en cosas muy extrañas. El otro día comencé a contar los lunares en mi cuerpo, todos esparcidos, separados, inmóbiles... insolentes, cualquiera de ellos podría "malignizarse", pensé. Son como los pequeños enemigos internos, no me puedo deshacer de ellos hasta que me demuestren su maldad, tengo que esperar el daño para identificarlos... mientras funcionan como una suerte de presuntos sospechosos reinando en mi espalda... luego, si el tiempo está de mi lado, los retiran, y tengo que fingir insolentemente que nunca los he conocido, pero seguiran creciendo, como un ejército de egipcios. Lo más trágico fue que ese día, después del lunar número once, perdí la cuenta y no reinicié el cálculo, así que no tengo la más puta idea de que tan numerosa podría llegar a ser esa milicia de lunares. En definitiva, finalice mi divertimento con cierto grado de insatisfacción, sobre todo porque sigo desconociendo el poderío enemigo.
Prendí un cigarrillo, me pregunté por qué lo prendí, le dí la primera pitada, me pregunté por qué estoy fumando, lo volví a llevar a la boca, nuevamente el plantéo absurdo de por qué lo hago... comencé a jugar con el humo: circulos, cataratas, globos, anillos, pirámides... objetos frustados, no le pude dar una pizca de talento a mi forma de fumar. Cuando me quise acordar, ya estaba apagado... tan apagado como mi estado de ánimo.
Si, si, si… me estoy poniendo melancólica, y creo que mi forma de escribir se está empobreciendo.

Canción de hoy llegando a las 3.00 a.m.

Supongo que las 3.00 de la madrugada es la hora más anulada en el mundo. Todos duermen, y yo revalzo de pensamientos, soy una máquina imberbe que desafía la convención horaria, cuantos locos más estarán torturándose a esta hora sentados frente al teclado aparatoso y poco amigable. Me tiemblan las manos del frío, pero sigo escribiendo y escuchando algunas melodías que generan más y muchos más pensamientos turbulentos.

En fin... el tema de hoy también es un revalce, pero en este caso de melancolía y cosas tristes que por supuesto no voy a explicitar, dejaré que la canción hable por si misma y genere sus propios efectos de sentido que seguramente serán inversos a los que ha generado en mí.

Damien Rice "The Blower's Daughter"

And so it is
Just like you said it would be
Life goes easy on me
Most of the time
And so it is
The shorter story
No love, no glory
No hero in her sky

I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes off you
I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes off you
I can't take my eyes off you
I can't take my eyes...

And so it is
Just like you said it should be
We'll both forget the breeze
Most of the time
And so it is
The colder water
The blower's daughter
The pupil in denial

I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes off
Did I say that I loathe you?
Did I say that I want to Leave it all behind?

I can't take my mind off of
I can't take my mind off of you
I can't take my mind...My mind...my mind...
'Til I find somebody new